La madre naturaleza... nos brinda vida, alimento y todo lo necesario para que cada ser vivo en el planeta pueda existir y coexistir con su entorno, además nos regala paisajes increíbles y a pesar de que el hombre no la trata como se merece, no nos deja de proveer de todo lo necesario para vivir.
El problema viene cuando la naturaleza se enoja y nos enseña quien manda realmente...
2.- L A T I E R R A
Si hay algo a lo que se debe temer y respetar, es a la furia de la naturaleza, ésta no distingue colores ni sabores, ya que por más desarrollo y preparación que tenga un país, sus consecuencias son catastróficas y muy costosas. Y para acabarla de fregar, nadie puede predecir con exactitud cuando sucederá una catástrofe natural.
Estados Unidos... el país que ha demostrado más poder y dominio en todo el siglo XX y lo que va del siglo XXI, muchos incluso arriesgan la vida con tal de tener su pedacito del sueño americano. Pero en el año 2005 un huracán pone en jaque al país más poderoso del mundo, su nombre...Katrina.
El 29 de agosto del 2005, Katrina apenas había tocado tierra, el 30 de agosto devastó Luisiana y Misisipi y tan sólo 3 días después, el 2 de septiembre del 2005, el 85% de Nueva Orleans ya estaba bajo el agua, en algunas áreas el agua llegó a una profundidad de 7 metros.
Nueva Orleans se hizo prácticamente inhabitable y el caos no se hizo esperar, el saqueo, la falta de agua, la falta de servicios y el rápido y grave deterioro de los pocos refugios, entre ellos el Superdome, obligó al gobierno estadounidense a que se aplicara la ley marcial, además, Nueva Orleans es una ciudad que en su mayor parte se encuentra por debajo del nivel del mar, provocando que el agua se estancara y que fuera más difícil y costoso drenarla, esto sumado a que hubo una rotura en un dique hizo que el nivel del agua subiera todavía más.
El problema se hizo aún mayor cuando el estancamiento del agua representó un problema de salud, el Cólera, la Fiebre Tifoidea y la hepatitis A no se hicieron esperar...esto daba a entender que el agua y los alimentos se estaban empezando a contaminar, un huracán ahora era un problema de salud pública en Estados Unidos.
El daño y la torpe acción del gobierno fueron tales, que un año después de Katrina la reconstrucción aun no había comenzado, irónicamente otros países del "tercer mundo" resolvieron el problema de sus damnificados de manera más rápida y eficaz. Nadie se explicaba como es que la mayor potencia mundial no había podido controlar el caos tan efectivamente como otros países.
Los efectos económicos no fueron de menor importancia.... resulta que el 10% del consumo de petróleo en Estados Unidos proviene de plataformas petroleras ubicadas en el lugar del incidente, además casi la mitad de la gasolina que se produce en dicho país proviene de las refinerías de las zonas afectadas y poco más del 20% del gas natural se extrae de esa región.
Esto provocó que la gente comprara gasolina por miedo a que los precios subieran, cosa que finalmente ocurrió, el resultado, la producción de petróleo en Estados Unidos se redujo a un tercio.
La agricultura también se vio afectada, ya que Estados Unidos exporta una gran cantidad de maíz y soja y mucha parte de ésta sale por los puertos ubicados en el área del desastre, ocasionando un alza en el precio de los alimentos a nivel mundial. El turismo también reportó grandes pérdidas, pues hay un importante número de casino y sitios turísticos en esa región de Estados Unidos, provocando desempleo y pérdidas económicas...en resumen, el costo por todos los daños superaron los 80 mil millones de dólares, (las empresas aseguradoras debieron tener una sonrisa de oreja a oreja).
Pero si no es el cielo, es la tierra...los terremotos son eventos que duran unos pocos minutos, que son más que suficientes para poner de cabeza a cualquier país, sin importar su nivel de desarrollo...
Haití...el 12 de enero del 2010, un terremoto con magnitud de 7.3 en la escala de Richter azota al país más pobre de América Latina, éste evento tuvo 44 réplicas, la más potente fue el día 20 de enero, con una magnitud de 5.9 en la escala de Richter, según datos del servicio geológico de Estados Unidos, alrededor de 3 millones de personas resultaron afectadas.
No se sabe si el terremoto tuvo origen en la falla de Enquirillo, ubicada en el Caribe, donde se calcula que la tierra liberó energía equivalente a 200,000 kilos de dinamita o en alguna nueva falla tectónica aún no identificada, pero lo que si se sabe es que hubo más de 300 mil muertos, 350 mil heridos y un millón y medio de damnificados...todo esto en un país donde el 54% de la población vive en pobreza extrema y donde la economía prácticamente es de subsistencia, es decir, que sólo les alcanza para alimentarse...
Esta miseria ocasionó un grave problema para el abasto, refugio y tratamiento médico de los afectados, a tal grado de que la gente vivió en las calles junto a los cadáveres de las víctimas, el número de heridos fue tal, que muchos tuvieron que ser trasladados a la República Dominicana. Cabe mencionar que éste terremoto ha sido el más fuerte en Haití en los últimos 200 años.
La ayuda no se hizo esperar, médicos, rescatistas, ropa, dinero, alimentos y medicinas llegaron de cada rincón del mundo... por desgracia muchos hospitales colapsaron, haciendo muy difícil que la ayuda fuera eficaz, también edificios gubernamentales e incluso cárceles se derrumbaron en el terremoto, la lineas telefónicas fueron dañadas, con esto, Haití se enfrentaba a otra posible catástrofe: el caos y el pánico de la población.
El gobierno colpasó, ya que no contaba con los recursos y la logística adecuada para enfrentar este evento, mientras tanto, para la ONU, el correcto reparto de víveres y ayuda en general se convirtió en una tarea casi imposible, muchos camiones que llevaban suministros eran asaltados, debido a la carencia de alimentos, esto sumado a la miseria en la que vivía gran parte de la población, hicieron que 3 millones de personas dependieran solamente de la ayuda humanitaria, además hubo un latente problema de salud debido a los escombros y los cadáveres.
Según un estudio del Banco Interamericano del Desarrollo (BID), se estima que reconstruir todo costará 14 mil millones de dólares, razón por la cual se cree que Haití podría tardar una década en regresar a la normalidad. Y desafortunadamente, hablar de normalidad quiere decir que regrese a ese nivel que lo hacia el país más pobre de América Latina.
Esto nos demuestra que la naturaleza castiga por igual a todos, no importa que seas la nación más dominante o un pequeño país sumido en la pobreza, los pérdidas humanas y los daños astronómicamente caros afectan a todos por igual, el desorden y el pánico están a la orden del día, el proceso de recuperación es lento y costoso y sobre todo, afecta directa o indirectamente a otros países.
¿Pero que pasa cuando el causante de tantos problemas es el propio hombre?...
INTERESANTISIMO.
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