lunes, 13 de diciembre de 2010

ABUSIVOS Y ABUSADOS

Muchas personas suelen llevar relaciones de amor-odio, donde van de la felicidad al sufrimiento constantemente y a pesar de estar conscientes de eso, siguen ahí,  felices y mortificadas a la vez... no pueden dejarlo porque lo necesitan, cuando lo tienen dicen que no lo es todo y que no es lo mas importante y cuando se va, sufren y hasta mueven montañas con tal de que regrese... si mi estimado lector, así es nuestra relación con el dinero, nos provoca desde una gran felicidad hasta una enorme tristeza y cuando no está, hasta rogamos porque vuelva.

Es tanta nuestra necesidad de tenerlo que recurrimos a los créditos...todo por tenerlo de regreso, pero esa urgencia de verlo de vuelta en nuestros brazos nos puede traer mas problemas que alegrías.

A pesar de que existen herramientas como el ahorro y la inversión, el crédito sigue siendo la mas socorrida, en especial por ser la más útil ante un problema (al menos de manera inmediata).

Una emergencia, un evento o fecha especial (llamese navidad, cumpleaños, aniversario, boda,etc) son situaciones que nos obligan a hacer grandes gastos, la verdad es que esos gastos no son el problema, ya que si la gente planeara de manera adecuada el manejo de su dinero, "en teoría" estos eventos y emergencias no nos mortificarían en lo que respecta a dinero.

Desafortunadamente la realidad es otra, por algún motivo acabamos necesitando dinero de manera inmediata y resulta que no tenemos ese dinero...así que nos acercamos a alguien para obtenerlo.

Los créditos no son malos, de hecho son herramientas excelentes para hacerse de efectivo, el problema está cuando lo pedimos con urgencia, ya que eso ocasiona que pasemos por alto muchos "detallitos" que al final nos pueden traer muchos problemas.

¿Detallitos?...así es mi querido lector, nuestra urgencia por hacernos de dinero ocasiona una falta de atención a ciertos aspectos muy importantes de nuestro préstamo, ésto sumado a una actitud muchas veces abusiva por parte de aquellos que nos prestan dinero, hacen que un simple préstamo sea una pesadilla.

Entremos en detalle con estos "detallitos"... muchas veces uno pide un crédito pasando por alto ciertas consecuencias o asumiendo algunas cosas que probablemente no sean así, ¿a que me refiero?, pues a los contratos mi estimado lector, uno muchas veces firma sin saber en lo que se está metiendo.

Por ejemplo, hay muchos prestamistas y empresas de crédito que además de cobrarle una tasa altísima, no le "rebajan" a los intereses en caso de que usted quiera verse listo y decida pagar por adelantado sus cuentas, es decir, que no importa si usted paga por adelantado de todas formas usted tendrá que desembolsar los intereses. Mucha gente piensa que este asunto de los intereses aplica para todos, pero hay quien no lo hace, no se lo dicen, sólo lo ponen en su contrato, pero como muchos no lo leen, simplemente firman asumiendo cosas que tal vez ni estén estipuladas en ese contrato.

Ojo, esto depende del contrato, por lo cual uno debe leerlo y preguntar cualquier cosa que no entienda o que no le quede clara, es tardado, lo sé, pero eso nos puede ahorrar un buen dolor de cabeza. Lo malo es que el problema no termina aquí, ya que no leer un contrato o no tener una idea clara de a quien le estamos pidiendo dinero no sólo nos hace sentir engañados, de hecho nos pueden defraudar bien y bonito.

Estos abusos generalmente tienen éxito debido a la poca información o exceso de confianza por parte de quienes necesitan dinero, por otro lado, aquellos que abusan lo hacen sabiendo de su necesidad y urgencia por tener efectivo, asi que mi querido lector, no se deje engañar, lea su contrato, pregunte, informese, los créditos son buenos, pero tenemos que saber usarlos, y para usarlos correctamente tenemos que informarnos.

Entonces la culpa recae en ambos, por un lado, la falta de planeación impide que muchas personas no tengan dinero disponible cuando verdaderamente lo necesitan, ocasionando que  con su necesidad y desesperacion ignoren posibles abusos por parte de aquellos que les prestan dinero. Esto sumado a una falta de conocimiento o de plano un desinterés total por saber bajo que condiciones nos prestan dinero provoca que al final del día nos llevemos sorpresitas muy desagradables al momento de pagar un préstamo.

¿Conclusión? Abra bien los ojos mi querido lector, o como dicen en mi pueblo, que no lo agarren en curva, muchas veces los apuros y la presión hace que no veamos todo el panorama o que pasemos por alto muchas cosas, también la falta de conocimiento o el exceso de confianza provoca que al final nos salgan con sorpresitas "inesperadas"... para resumirlo, cuando pida un crédito lea y entienda su contrato, no se arriesgue...

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